Construir la agenda de desarrollo
Foto: Matías Lozano
Columnas

Construir la agenda de desarrollo

Los que no celebramos esta etapa del capitalismo ¨financiarizado¨ como un logro a festejar, buscamos alternativas que ayuden a enfrentar los problemas de desigualdad, riesgos ambientales, conflictos sociales e incluso vacíos existenciales. El llamado es a pensar otros caminos de desarrollo orientados a afianzar la autonomía y libertad de las personas.

César Failache

Transcurrido casi un cuarto del siglo XXI, se celebran los logros alcanzados por la humanidad en términos de la dotación de bienes y servicios, reconociéndose a veces, desde la desigualdad en la distribución de la misma; los riesgos ambientales que ha generado; los conflictos sociales que se multiplican a escala mundial, con la emergencia constante de guerras y conflictos armados; hasta la multiplicación de vacíos existenciales reflejados en el consumo de drogas, la inseguridad y la soledad, en medio de la proliferación de redes sociales y una mundanidad a escala planetaria.

"Se trata de encontrar los instrumentos de liberación de diferentes formas de alienación características de la sociedad actual".

La fortaleza y el apoyo financiero que obtienen los halcones de las finanzas, y la presencia supletoria del estado para resolver los problemas mencionados nos reduce al papel de acompañar a las víctimas. Buscamos alternativas que ayuden a enfrentar los problemas mencionados, e incluso a pensar otros caminos de desarrollo, orientados a afianzar la autonomía y libertad de las personas y de cada persona. Es mucha la experiencia disponible, profundas las discusiones y numerosas las propuestas que emergen del lado de los que no celebramos esta etapa del capitalismo ¨financiarizado¨ como un logro a festejar, ni de los que pensamos que hay que seguir esperando que se derrame un poco de las bendiciones que promete la propaganda y que puede efectivizar el crecimiento económico desigual como el único camino posible.

El trabajo a realizar es enorme. Por una parte, un trabajo intelectual y militante, que siga buscando la forma de construcción y refuerzo de una sociedad democrática, la precisión de la forma en que se acunen lazos comunitarios, con una mística de respeto a la dignidad de cada ser humano y de todos los seres humanos. Coherente con esta perspectiva, se destaca la relevancia del trabajo y el empleo, la relevancia de contemplar la desigualdad en la distribución de activos e ingresos, el logro de mínimos de acceso a los servicios de salud, educación, vivienda y hábitat dignos, así como ingresos capaces de evitar las situaciones de miseria e inseguridad de todos y cada uno. Se trata de encontrar los instrumentos de liberación de diferentes formas de alienación características de la sociedad actual, empezando por los que atañen a la forma misma de concebir la política económica orientada a dicho fin.

En consecuencia, se trata entonces de discutir y compartir las formas y recorridos de lograr el desarrollo productivo frente a las nuevas condiciones que plantean los cambios tecnológicos, atentos a la administración de los recursos naturales y humanos disponibles en el país, los necesarios para fortalecer nuevos sectores y la transformación de los ya conocidos.

Se trata de detectar las capacidades a fortalecer, tanto a nivel empresarial como sus impactos en el mundo del trabajo.

Se trata también de considerar las condiciones para la gestión financiera del proceso de desarrollo productivo, en tanto involucra el diseño de incentivos y el uso de recursos.

Ello supone concebir una estrategia vinculada a la estabilidad macroeconómica, dependiente de las políticas fiscal (tributaria y gastos) y financiera (monetaria/cambiaria y de administración de riesgos soberanos: acceso al financiamiento externo y cumplimento de compromisos de endeudamiento).

A darle contenido a esta agenda de desarrollo nos convocamos.